Desde luego, sería presuntuoso por mi parte pretender dar una fórmula perfecta y redonda de cómo se debe construir un equipo. Mi propuesta es solo una opinión basada en mis dos temporadas y media a cargo de un equipo de BB y como tal debe ser tomada. Cada uno luego deberá escoger su camino pero puede que la experiencia acumulada sirva a algunos y además creo que determinados aspectos que han ido cambiando en el motor del juego obligan a nuevos enfoques que el tan extendido de entrenar-vender-comprar-entrenar-vender...
Bueno, primero he de aclarar que la idea a seguir se basa en el largo plazo y en el supuesto de que tanto nuestras compras como nuestras ventas obedecen a lo que el mercado considera justo. Si consigues vender jugadores de 100k por 2,000k y comprar jugadores de 1,000k por 400k todo te resultará más fácil pero seamos realistas, aunque los foros estén llenos de historias de grandes transacciones, esto no es la norma.
Damos por hecho que empezamos en V aunque igualmente no creo que partir de VI deba cambiar nuestro planteamiento. Y damos por hecho que nuestro objetivo es ganar la ACBB y lo que se nos ponga por delante. Aspirar a ser segundos desde el comienzo no es de gente de fiar. Lo primero que debe hacerse es escoger si vamos a entrenar exteriores o interiores. Lo haremos de acuerdo a la plantilla que dispongamos, nuestras preferencias o lo que diga nuestra novia o esposa. Una vez hayamos escogido -sabiamente, po supuesto- toca mirar el calendario para saber en qué momento de la temporada estamos, vital para ubicar qué tipo de mercado nos vamos a encontrar:
- Si estamos recién comenzada con toda la hormona del draft buscando club, hay que comprar lo que nos falte. Y lo que nos falta es la diferencia entre seis y el número de entrenables que dispongamos. Es decir, si partimos con dos, necesitaremos fichar cuatro. No es momento de vender, pero tampoco nos podemos permitir un roster amplio así que ponemos a la venta lo que consideramos vendible a excepción de algún buen entrenable que ocupe una posición distinta a las que nosotros vamos a entrenar. Es decir, si lo nuestro son interiores y disponemos de un entrenable exterior nos lo vamos a quedar. Ya lo venderemos al mes siguiente que dinero no nos sobra y hay que sacarle partido a la plantilla. Esto último, solo si el entrenable es bueno de verdad, sino no merecerá la pena (sé que todo esto no hace más que abrir nuevas incógnitas a los novatos pero considerar que el artículo se centra más en la estrategia. Para poder arrancar con un control aceptable de la situación deberéis, además, leeros otros artículos de la web, muy sensatos y apreciables, que os ayudarán en casi todos los aspectos que necesitéis)
- Si recibimos el equipo mediada la temporada va a ser más complicado. Siempre es más jodido subirse a un autobús en marcha que cuando hace una parada pero bueno, tampoco vamos a desesperar. En esta situación hay que tener en cuenta la clasificación. Tanto nuestro puesto como la calidad de los rivales. Ni de coña queremos bajar y si podemos subir hay que agarrarse a la posibilidad... siempre que sea real y no una paja sideral, claro. En cualquier caso, contaremos, muy posiblemente con dos entrenables apreciables y hay que intenar hacerse con otro, al menos. Luego, en función de la calidad inmediata de estos entrenables podremos fichar más jugadores de estos, que tendrán que ser muy baratos, por lo tanto de calidad bastante baja y que solo queremos para vender en un futuro cercano. Si nuestros entrenables son "malos" para competir desde ya, hay que pensar que también deberíamos de ganar algún partido, así que no podemos llenar el equipo de entrenables patanes para evitar que cada uno de nuestros partidos sea un ridículo.
- Si el equipo nos lo dan a final de temporada hay que mirar aún más la clasificación. Una vez esto esté ubicado y el peligro de un descenso conjurado a la vez que la posibilidad de un ascenso esfumada, es el momento de vender. Y en principio de vender todo o casi todo el roster. Ya llegará el post draft y podremos engordarlo. Recordad, seis entrenables de tanta calidad como nos podamos permitir.
Y una vez hecha esta introducción -que de poco os valdrá por apresurada e inexacta- voy a entrar en el tema que diría el entrenador de moda... ya sabéis y tal. Vamos a entrenar la misma posición durante cuatro temporadas además de la de nuestro debut. Vaya pesadez, eh? Bueno, ya dije que esto va a largo plazo. Con esto conseguiremos dos cosas:
- Vivir, mientras tanto, de las ventas de parte de estos jugadores.
- Acabar este período de cuatro ligas con cuatro o cinco bicharracos que nos servirán durante una década (del juego, claro) si así lo consideramos.
Al término de esta periodo, estaremos otros cuatro o cinco años entrenando la posición contraria pero eso ya será otra historia. Antes, creo que merece la pena razonar el por qué de mi posicionamiento.
En contra de lo que algunos opinan, creo que es una pérdida de recursos, de dinero, en definitiva, alternar entrenamientos (exterior-interior) para equipos novatos. Esto obliga a tener entrenables en ambas posiciones -con el consecuente encarecimiento de la plantilla- y además deja sin entrenar durante la mitad de las semanas, más o menos, a estos jugadores. Por ambas razones, me parece un lujo que no se debe permitir un equipo recién creado. También está la postura de los que cada año van cambiando el entrenamiento en función de razones, sin duda muy juiciosas, que les dan buenos resultados. El problema viene en pretender hacer lo mismo con equipos recién creados. Por lo general estos equipos que cambian su entrenamiento en función de la temporada ya cuentan con jugadores de auténtico peso que les permiten encarar estas "mutaciones" y jugar en el mercado con la seguridad de que encontrarán lo que buscan. Y lo encuentran porque son gente que además suele controlar las compra-ventas con soltura. Mi objeción a esto, es que el entrenamiento actual penaliza esta postura. Con la velocidad de entreno que se encuentran los nuevos managers, adoptar esa estrategia, les va a impedir crecer con seguridad y estarán expuestos a vaivenes del mercado. Esta mismo, precisamente -la velocidad de entreno que tenemos actualmente- es lo que también obliga a deshechar la opción de vender a los jugadores una vez lleguen a sueldos considerados altos para las divisones bajas. Antes, en una temporada de entrenos, un jugador de 18 años se convertía en un animal considerable, ahora no, ni se acerca. Si se entrena y se vende de manera mecánica lo que llega a cierto nivel nunca saldremos de la mediocridad. Hay que planetarse, desde el principio que tenemos que llegar con cuatro jugadores, al menos, entrenándolos hasta los 20-21 años y convertirlos en los pilares de nuestro equipo. Es básico, por tanto, que sepamos escogerlos con tino, sabiendo, por ejemplo, que un jugador con buenas secundarias y malas primarias, si se le otorga la virtud de la paciencia, se convertirá en un tipo desequilibrante. Hay que tener en mente, desde el principio, hacerse con jugadores que vayan a cumplir nuestras expectativas a la larga y como estos son caros igual no podremos contar con estos cuatro o cinco la segunda temporada pero desde la tercera, ya deberíamos de disponer de todos ellos en nuestra plantilla. Ese es el tema, encontrar y saber fichar a esos jugadores pero para eso debéis buscar a gente que sepa más que un servidor y, aquí bien cerca, los encontraréis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario